No hay salida sin escapar
El refugio no llegó a tiempo. La tormenta nos alcanzó sin techo. Y yo me preguntaba cuanto tiempo aguantaría conteniendo la respiración. Si lo que te ahoga es eterno, algo que te acompaña para toda la vida y sin preguntar, yo no sé si quiero cambiar. Cuánto tiempo más le vas a dar a otros y no a mí. Cuánto tiempo más que no vuelve, tanto tiempo. Dónde estamos, ¿dónde deberíamos estar? El tiempo se va. ¿Hay alguna otra alternativa? Será que no te querés ir, será que estás mejor así. Será que no es.
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