Yo nací, vengo desde un lugar que tiene cajas de todos los tamaños y un animalito que me moja la mano cada vez que se acerca por amor. Amor que nunca le dieron, que yo no tengo. No me lo quede yo. Se lo llevaron bien lejos, me quedé de rodillas que duelen. Escuchando palabras que no entiendo y una música que me pone muy triste. Esas cajas esconden cosas, esas cosas… si sólo fueran cosas.
Crecí entre paredes. Y yo muy cerca… un viaje prohibido que ahora es normal. Un poco de hastío en el fondo de la galería, un piso que estaba roto, y las visitas que se atropellaban o me abandonaban bajo el techo aplastante de mi propia consciencia. Lo recuerdo negro y fucsia como si fuera una contradicción, también al maniquí que tiempo después se fue de gira cuando la echamos. Nos echamos.
Casi muero, más de una vez. Por ejemplo hoy. No tendría que haber ido, pero es que me tienta la recuperación de la almohada y una consciencia mas limpia. Sabía que no estaba bien, porque no me quise levantar a la mañana y el corazón me dolió como antes.

1 comentario:

Mel dijo...

Me encanto lo que escribiste, lo hacés muy bien...

Me gustaría que pases por mi cuarto, no sabía que este blog existia pero probé poniendo el nombre porque si no existia me lo iba a hacer.. amo la lluvia.

Un gran abrazo.


Mel.-

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